Advierten que los síntomas son muy similares a los del COVID.

La gastroenteritis es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de todo el tracto gastrointestinal compuesto por el estómago, el intestino delgado y va acompañada en general con diarrea, vómito y dolores cólicos y otras veces también acompañados de calambres abdominales. Si bien se reconocen como causantes de la gastroenteritis, según las edades, a los virus, las bacterias, las toxinas y otros agentes, lo más común a nivel mundial principalmente niños se deben a un rotavirus, en cambio en los adultos lo más común es el norovirus y dentro de este el campylobacter. También hay otro tipo de gastroenteritis causada por agua contaminada que puede confundirse también con gastroenteritis. En los pacientes celíacos las complicaciones agudas que a veces pueden ser mortales traen como consecuencia diarrea y cuadros gastroenterologicos que pueden confundirse con una gastroenteritis aguda.

Se calcula que a nivel mundial hay entre 3 y 5 millones de casos de gastroenteritis al año que afectan principalmente a niños en países en vías de desarrollo donde no se cuenta con agua potable en abundancia o predomina la contaminación. El cólera también es una causa de gastroenteritis aguda que puede llegar a matar unas 100 mil personas al año en todo el mundo. En adultos las causas virósicas son menos frecuentes ya que hay inmunidad adquirida.

El Dr. Alberto Davidovich, Director médico de Emerger, nos relata: “ Hacia el año 2000 se redujo la incidencia de gastroenteritis mortales debido al uso extendido de sales de rehidratación oral, sin embargo, en Estados Unidos se calcula que es la segunda causa de infección más común después del resfriado común y produce alrededor de 10,000 muertes anuales algunas de las cuales se producen en niños menores a 5 años. Representa igualmente una de las causas más comunes de llamados en consulta a los médicos y visitas domiciliarias a nivel local y mundial.”.

Causas:

• Virus: los más comunes, rotavirus, norovirus y adenovirus.

• Bacterias: lo más frecuente es por campylobacter, escherichia, salmonella y shigella, en general por mala conservación alimentaria o contaminación cruzada y toxinas. Otras por excesivo uso de antibióticos como el clostridium difficili y el estafilococo dorado.

• Parasitarias: pueden deberse a giardias, y amebiasis, un 10% en niños.

• No infecciosas: debidas al gluten en celíacos, consumo de antiinflamatorios, enfermedad inflamatoria intestinal o sobredesarrollo bacteriano. Asimismo, la existencia de toxinas como la botulínica o la secundaria a la ingestión de pescado en mal estado también representan cuadros digestivos graves acompañados de náuseas y vómitos.

La transmisión de estos cuadros gastrointestinales se debe en general al consumo de agua y alimentos contaminados como huevos de gallina o por compartir objetos personales en relación con la alimentación en las zonas donde hay estaciones lluviosas y secas, la calidad del agua suele estar alterada y si a eso se le suma el hacinamiento o las malas condiciones de higiene de los convivientes se producen brotes de gastroenteritis aguda que afectan especialmente a niños con malas condiciones nutricionales y deficiencias preexistentes.

Después de contraer la infección a través de un agente de los mencionados anteriormente, los síntomas suelen comenzar entre 12 y 72 horas más tarde caracterizándose por episodios de diarrea y vómitos .En general si la causa es viral este cuadro desaparece en el curso de una semana .Muchas virosis asimismo se relacionan con cuadros de fiebre, fatiga ,dolor de cabeza y dolor muscular y puede también haber presencia de sangre en las deposiciones y en ese caso es más probable que la causa sea bacteriana ,suelen ir también con dolor abdominal agudo y calambres difusos. Una de las infecciones no tan frecuentes, pero sí graves es el síndrome urémico hemolítico que puede presentarse por toxinas principalmente de shigella y escherichia coli y deriva en general en deficiencia renal y anemia. Los niños suelen ser los más afectados y puede deberse a mala cocción de carnes.

Si bien el diagnóstico se hace en forma clínica por los síntomas y antecedentes del paciente no siempre es necesario saber la causa exacta de la misma en cuanto al manejo de la enfermedad sin embargo lo recomendable es realizar un cultivo de materia fecal principalmente en los casos donde las deposiciones pueden ir acompañados de sangre. También es común cuando los episodios de diarrea son repetidos observar signos de deshidratación en el paciente que se manifiestan por falta de lágrimas, boca seca, disminución de la actividad física, ojos hundidos y disminución de la normal producción de orina.

Prevención: tiene que ver con el estilo de vida, condiciones de higiene, uso de agua potable, cocción adecuada de los alimentos. Lactancia materna que reduce la frecuencia y duración de las mismas, asimismo existen vacunas contra el rotavirus. Tratamiento: si bien suelen ser cuadros autolimitados se debe rehidratar lentamente para evitar vómitos y en algunos casos con sales de rehidratación oral y si el médico lo aconseja uso de antiespasmódicos, evitar bebidas muy azucaradas y jugos de fruta. El uso de probióticos y yogurt puede ser útil en los cuadros asociados al uso excesivo de antibióticos, los mismos deben ser inferidos por indicación médica en los casos de gastroenteritis de causa bacterianas.

Tal como mencionáramos, es una de las causas de llamado más frecuentes principalmente en época estival. La consulta a tiempo, la revisión y seguimiento de los casos más comunes suelen solucionar la mayoría de estos casos.



Bibliografía: " medicina práctica pediátrica " "Gastroenteritis aguda infantil "de Elliot . " Reduction of disease caused by rotavirus after vaccine introduction" "Suministro de fluidos en tratamiento de la gastroenteritis" "Sales de rehidratación oral " Telmessani.